Saturday, September 30, 2006

Encuentro cercano con servicio de urgencia...


Era el dìa 19 de Septiembre, y yo a diferencia de muchos estaba en mi casa. Producto de una negligencia me quemé la mano derecha, teniendo que parar inexorablemente a la posta de mi hospital más cercano.
Al momento de ingresar y con un dolor cada vez más intenso, me enviaron a una sala con otros accidentados, para recibir suero. Con mi mala suerte, el enfermero que me atendió no encontraba la vena y tuvo que escarbar para lograr dar con ella......(dolor...). Después llega el mismo para vacunarme el brazo izquierdo,,,,,,,Los médicos y alumnos en prácica decían ¿Dónde está la que se quemó con cera?,,,,Y yo con cara de angustia mostraba mi mano atormentada....¿y cómo le pasó?....La gente que estaba al lado mío, con morbo en el cuerpo comenzó a acercarse para poder ver de cerca como mi piel se había perdido en esa zona....."uy que terrible"...¿te duele?,,,,y yo con sorna, respondía ¿como me va a doler?.
En esta habitación había un "picado de la araña", una vieja "octogenaria", "una Niña con apendicitis", "una flaca que no podía más del dolor de guata", "Una señora que se veía muuuy moribunda",,,y yo ahi soplándome la mano por mi dolor......
Cada cierto rato llegaban a decir, "la paciente de la cera, venga por acá",, y yo con lata de tener que contar a cada personaje mi desgracia casera.
Al final llega mi momento más esperado..."la curación". Un médico trae a la habitación a dos alumnas en práctica para mostrarle como sanar heridas de quemadura...(por lo que además tuve que ser conejilo de indias de estudiantes, lo que me faltaba"...Mientras el tipo le explicaba lo de la curación, se ponía hablar de los rico de los asados y empanadas, mientras mi tejido muerto era extraído.
Termino el mal rato, pero seguí viendo a personas con diversas dolencias, algunos reos, y otras cosas dignas de película.
Hasta el día de hoy, cada persona que me ve, me pregunta ¿qué te pasó?..¿cómo te pasó?, a lo que ahora contesaré "Revisen mi blog"y fin del cuento.

Sunday, September 17, 2006

TOMASITO

Un día Cualquiera


Son las tres de la mañana, me desveló al sentir el llanto de mi hijo. Sigo duermiendo hasta que suena la alarma a las 6. Con dificultad me levanto de la cama, me baño, prendo la tetera, caliento pan, tomo desayuno.....Son ya las 6 y media,,,,,,veo algún programa de televisión....tomó la micro , cabeceo cuando hay asientos, despierto en Metro Einstein...Tomó el metro, me bajo en santa Ana, y duermo hasta Estación Vicente Valdés en donde hago combinación con Línea 4, a Puente Alto. Camino 15 minutos, subo cuatro pisos de un edificio octogenario, y llego después de casi dos horas a mi lugar de trabajo. Me preparo un té y atiendo a la primera persona del día. La Sra X me cuenta lo doloroso que ha sido para ella lo ocurrido con su hija, o los problemas que tiene con su pareja, si es que la tiene.....Así todo el día deambulo entre entrevistas, informes sociales, informes al tribunal, reuniones, resolución de incendios.....Son las una de la tarde, pongo de las primeras mi comida en el microondas, termino como a las una y media y me voy al computador a revisar mi correo o chatear...(si la jefa no está).......Después en la tarde sigo la misma rutina anterior, hasta que son las 5. Tomo el Metro, llego hasta la Estación Mapocho....tomo una micro ultra llena,,,,llego a mi casa como a las 7, 7 y media. Mi hijo me espera con ansias, jugamos, me tomo un té, ordeno las cosas para el día siguiente y ya me han dado las diez de la noche. Hago dormir a mi hijo, empiezo a ver algo de tele y me duermo..........
Son las tres de la mañana, siento a mi hijo, teniendo la certeza que en un par de horas partirá otro día igual que el anterior.......

Wednesday, September 13, 2006

embriagados......

Hay que estar siempre ebrio. Todo consiste en eso: ésta es la única cuestión. Para no sentir el horrible peso del Tiempo que nos rompe las espaldas y nos hace inclinar hacia la tierra, hay que embriagarse sin descanso.Pero, ¿de qué? De vino, de poesía o de virtud, como mejor les parezca. Pero embriáguense.Y si a veces, sobre las gradas de un palacio, sobre la verde hierba de una zanja, en la soledad huraña de su cuarto, la ebriedad ya atenuada o desaparecida ustedes se despiertan pregunten al viento, a la ola, a la estrella, al pájaro, al reloj, a todo lo que huye, a todo lo que gime, a todo lo que rueda, a todo lo que canta, a todo lo que habla, pregúntenle qué hora es; y el viento, la ola, la estrella, el pájaro, el reloj, contestarán: “¡Es hora de embriagarse! Para no ser los esclavos martirizados del Tiempo, ¡embriáguense, embriáguense sin cesar! De vino, de poesía o de virtud, como mejor les parezca.