Monday, October 16, 2006

Una reconciliación con mi padre.....


Hace pocos días con mi hermana mayor, nos dedicamos a poner un poco de orden a la casa, y en ese trabajo nos encontramos con una serie de cosas de mi padre (fotos, boletas de honorarios, cachureos, escritos varios, dedicatorias a mi madre). Al ver tales objetos me invadió una tremenda nostalgia, de una persona con la que sólo alcance a compartir 28 años de mi vida.
Aún recuerdo con absoluta nitidez, el último tango bailado, la última botella de vino añejo compartida, esa que querías tomar papá en una ocasión especial.
¿te acuerdas papá , la cantidad de nombres que ponía la gente?, tu nombre siempre me fue cotidiano, pero Aroldo era para todos un verdadero trabalengua. Te llamaban Eraldo, Eruldo, Arnaldo, Aristoteles, Arnoldo, Adolfo, Artemio, y hasta Eduardo. Te matabas de la risa de la dislexia de los cajeros
de Banco cuando te pagaban los cheques con tu nombre mal puesto, así como también , la infaltable vieja que al no recordar adecuadamente tu nombre te decía, Sr Acuña.
También como olvidar esas veces, en que "barsamente", te apropiabas de colas de mono de refrigeradores, enfatizándole a los dueños de casa que les faltaba "un poquito de aguardiente"(entero e'barsa).
De lo volado que eras, dejando tu bendito beeper, en el baño de cuanta casa Jai de Santiago y baños de amigos y familiares, y como nosotros personas de poblaciòn, vivimos en la periferia, no te quedaba otra que pegarte los medios piques pa recuperar tu aparato.
De hecho tu imagen recuerda el Santiago que no existe, ese en el uno era feliz con un pedacito de pan calientito y el radioteatro; con las piedrecitas pa la payaya, el aro, el corre el anillo y el infantable cacho. Como olvidar tus frases típicas de ese juego "105 el Tocopillano" o "ella y pitula", códigos por lo demás de conocimiento familiar.
Yo por ser la más pequeña de tus crias, me tocó conocer más tu faceta enojona y cansada, cansada a veces hasta de vivir, quizás por eso te fuiste papá. Pero como olvidar tus historias, tus poemas de memoria aprendidos en la escuela, las canciones de esos años, tu conocimiento de historia y matemáticas. Tú, un hombre que con tan poca educación logró hacer tanto, y tanto por los demás, que siempre a ti te quedaba poco. Muchas veces pensé y lo sigo pensando, que existen pocas personas honestas como tu, de esas que nunca perjudicaron
a alguien. Y para que hablar de tu esfuerzo, Tú, un hombre de origen campesino, nos entregaste como herramienta para enfrentar la vida, la educación. Hasta el día de hoy no se como tú y mi madre, lograron dar educación superior a 6 hijos, con tantas dificultades.
Al final de tus días, tu trabajo estaba quedando obsoleto, pero pese a los contratiempos, ibas a la guerra del pan diario, aunque lloviera o tronara, allì estabas tú, caminando cuadras y cuadras, para ganas unas pocas lucas pa la casa.
Al final se notaba tu rostro cansado, tu canas se acentuaron, tu mirada andaba perdida. Quizás en tu fuero interno sabías de tu partida y nosotros no fuimos capaces de darnos cuenta . ¿pero como darse cuenta, si siempre fuiste tan enèrgico y fuerte?. No recuerdo algún día que te lo hayas tirado, allì siempre tu trabajando, levantado temprano hasta los domingo.....
De ti podría seguir hablando millones de cosas, pero la presente es para decirte que después de estos meses lejos de ti, te extraño y te quiero, y que pese todas las cosas malas que ocurrieron entre nosotros, he podido recordar lo maravillosa persona que eres. Ahora nuevamente con cariño te puedo decir, fuiste un buen viejo, Papá Pitufo.

5 Comments:

Blogger Crimson said...

ohh la cago que emocinante escrito...
es lo que quiero que mis hijos se recuerden, cuando ya no este...

9:29 PM  
Blogger amaru said...

gracias, a decir verdad me he estado contactando con los buenos recuerdos.....y eso que hablè una parte, el era mucho màs que eso.

5:09 AM  
Blogger Muy Matrera said...

Papa pitufo? Es un cariñoso apodo. Jejeje me hubiera gustado verte bailar tango con tu viejo.

10:55 AM  
Blogger amaru said...

Asi le decìa a mi padre, porque usaba en invierno un gorro de tono rojizo
Igual al pitufo

9:32 AM  
Blogger Elena Lamas said...

Que lindos recuerdos tienes, mi padre partio cuando yo tenía 25 sin ni siquiera esperarlo su últimas palabras al teléfono fueron debes estar tranquila, mi Adios fue para verlo al día siguiente, el de él era para siempre, ayer se cumplieron cuatro años de su partida, llegar a este blog y en paticular a este post me hizo recordarlo...saludos

8:59 AM  

Post a Comment

<< Home